¡Bienvenidos a Dulcinea de la Red! 😘✌️🌟 Parte 1 ¿Quién es quién en esta locura?

¡Hola, hidalgos y soñadores digitales! 📜 Este blog es un rincón especial donde la literatura clásica se mezcla con la chispa del siglo XXI. Aquí, las locuras de Don Quijote de la Mancha no solo cabalgan por los campos de Castilla, sino que también cabalgan por los mares de la web, pero antes de iniciar debemos tener claro quienes son los personajes principales, así que, ¿Quién es quién en esta locura?...

Don Quijote el pretendiente mío, era un hombre caballeroso con un heroísmo impresionante el cual siempre buscaba la forma de hacerme ver como algo inalcanzable y hermoso, a quien él siempre protegería, para él, yo soy su musa, su dama perfecta, su razón de ser (obviamente por lo fermosa que soy). En resumen, todas sus aventuras eran dedicadas a mi vida tan preciada. Su locura era por su gran admiración a la caballería y a mi persona. Pobre de él la locura suya, que lo mantenía delirando la mayor parte del tiempo...

Don Quijote

Por otro lado, el gordo Sancho Panza es un hombre sencillo, pero fiel. A veces me hace reír, porque parece tan distinto de su amo, pero al mismo tiempo, su lealtad hacia Don Quijote no tiene comparación. Aunque no comparte su visión idealista del mundo, se siente parte de su misión, y eso lo hace especial. Él representa la sabiduría , la humildad y la aceptación de la vida tal cual es. Sancho ve lo que hay, mientras que Don Quijote ve lo que sueña, pero no deja de acompañarlo en sus delirantes aventuras.

Sancho Panza

Mi opinión personal 👌📜

Bueno yo, Dulcinea del Toboso, no puedo dejar de admirar la dedicación de Don Quijote. Aunque su amor por mí es un reflejo de su locura, también veo en él una pureza de alma que pocos pueden comprender. Sancho Panza, por otro lado tiene visión realista, la cual es indispensable en las andanzas de mi caballero.

Si yo tuviera que identificarme con alguien, quizás sea más cercana al ideal que Don Quijote tiene de mí: una mujer de nobleza y grandeza, aunque un tanto distante del mundo real…